Tomando como base la definición de la UNESCO, podemos afirmar que la alfabetización no es sólo el proceso de aprender lectura, escritura y aritmética, sino un proceso que además contribuye a la liberación del hombre y a su desarrollo completo. En consecuencia, las enseñanzas correspondientes a este nivel deben permitir a las personas adultas adquirir las técnicas de lecto-escritura y cálculo que faciliten la comprensión ligüística y matemática suficiente para satisfacer las necesidades que se le presentan en la vida cotidiana y deben capacitarles para comprender la realidad de su entorno.
**En el caso de personas inmigrantes, la alfabetización inicial en lengua extranjera, tiene un contenido específico adaptado a las características, necesidades e intereses de los demandantes de este nivel de enseñanza.